Los ciudadanos, decepcionados por el discurso del presidente en el cual afirma que no va a renunciar a su cargo y que esperará a las elecciones de septiembre, quieren tomar el palacio pese al gran cerco militar. En este discurso también ha señalado que reformará algunso artículos de la constitución y que no tardará en vengar toda la sangre derramada estos días, es decir, atrapará a los responsables de la revuelta.
Los ciudadanos buscan una reforma en los salarios, una mejor calidad de vida, que las desigualdades no sean tan notorias en su país, para lograrlo a la rebelión se han unido muchos trabajadores de grandes empresas de Egipto colapsando medios de tranporte, comunicación y suministros básicos para los ciudadanos en su día a día.
En nuestra opinión, el motivo de conflicto no solo ha venido por motivos sociales, políticos o económicos si no que es un cúmulo de todos ellos junto con un sistema geoestratégico en el que están relacionados las potencias mundiales, por ello, Mubarak persiste en seguir con su política autoritaria.
En definitiva se espera que todas estas revueltas sirvan para cambiar la calidad de vida de los egipcios.
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